Los especialistas dicen que no hay una dieta específica que ayude a reducir o a prevenir la depresión; sin embargo, coinciden en que hay ciertos alimentos que pueden formar parte integral y muy funcional de un tratamiento contra la depresión.
Los cambios en la alimentación pueden marcar una diferencia en nuestro estado de ánimo general o en la sensación de bienestar, pero no sustituyen el tratamiento. Los cambios en el estilo de vida, como mejorar los hábitos de sueño, buscar apoyo social, utilizar técnicas para reducir el estrés y hacer actividad física de forma regular, también pueden ser de ayuda.
De acuerdo con la Clínica Mayo, la alimentación puede ayudarte a reforzar tu tratamiento y da los siguientes consejos:
Incluye proteínas en el desayuno
Si comes proteínas en el desayuno, puedes sentirte satisfecho durante más tiempo y la glucemia se mantendrá en niveles normales, de modo que tendrás más energía para comenzar el día.
Consume hidratos de carbono complejos
Se cree que los hidratos de carbono aumentan el nivel de serotonina en el cerebro, lo cual genera un efecto tranquilizante. Consume alimentos ricos en hidratos de carbono complejos, como los granos integrales, por ejemplo, avena, quinua, y panes y cereales integrales. Evita los alimentos que contienen hidratos de carbono simples, como las comidas y bebidas azucaradas.
Reduce o evita el consumo de alcohol
El alcohol puede producir inmediatamente un efecto tranquilizante. Pero, a medida que el organismo lo procesa, puedes ponerte irritable. El alcohol también puede interferir en el sueño.
Bebe mucha agua
Incluso una deshidratación leve puede afectar el estado de ánimo.
Reduce o evita el consumo de alcohol
El alcohol puede producir inmediatamente un efecto tranquilizante. Pero, a medida que el organismo lo procesa, puedes ponerte irritable. El alcohol también puede interferir en el sueño.
Limita o evita la cafeína
No consumas bebidas con cafeína. Pueden hacerte sentir tenso y nervioso, además de interferir en el sueño.
Intenta consumir comidas equilibradas y saludables
La alimentación saludable es importante para la salud física y mental en general. Come muchas frutas y vegetales frescos, pero no en exceso. También ayuda comer regularmente pescados ricos en ácidos grasos omega-3, como el salmón.
Presta atención a la sensibilidad a los alimentos
En algunas personas, determinados alimentos o aditivos pueden provocar reacciones físicas desagradables. En ciertos casos, estas reacciones pueden generar cambios en el estado de ánimo, tales como irritabilidad o ansiedad.
El peso y estilo de vida también importan
Las personas obesas pueden tener más probabilidades de deprimirse. Y, según varios estudios, las personas que están deprimidas tienen más probabilidades de volverse obesas. Los investigadores creen que puede ser el resultado de cambios en el sistema inmunológico y las hormonas que acompañan a la depresión.
Afortunadamente, una dieta nutritiva que incluya los alimentos anteriores ayudarán a alcanzar y mantener un peso saludable. Si estás pasando por un momento difícil, habla con tu médico.
Muchas personas que están deprimidas también tienen problemas con el alcohol o las drogas. No solo pueden interferir con su estado de ánimo, sueño y motivación, sino que también pueden reducir la eficacia de los medicamentos para la depresión.
Las bebidas y los alimentos con cafeína pueden desencadenar ansiedad y dificultar el sueño nocturno. Reducir o suspender la cafeína después del mediodía todos los días puede ayudarte a dormir mejor por la noche.
No hay alimentos milagrosos en ningún caso de enfermedades, sea depresión, ansiedad o un cáncer. Una dieta equilibrada ayuda a complementar los tratamientos, no los sustituyen. No olvides consultar a tu médico y nutriólogo antes de tomar cualquier decisión.