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Ya estás convencido de que comer diariamente frutas y verduras es bueno para tu salud, ya las agregaste a tu dieta diaria, pero no sabes si están funcionando, si esos grandes beneficios de los que se habla están siendo aprovechados por tu cuerpo, en pocas palabras ¿cómo saber si eres más sano y fuerte por el hecho de comer vegetales?

Primero debemos aclarar que algunos resultados los verás a la larga, por ejemplo, hay estudios que indican que, si bien, comer vegetales te ayuda a prevenir enfermedades como diabetes y algunos tipos de cáncer, no significa que a la semana de que los agregues a tus dieta ya estarás blindado, ¡no! los resultados, siempre y cuando seas constante, se verán a largo plazo.

Pero hay otros casos en los que verás resultados más pronto. Por ejemplo, al poco tiempo de agregar frutas y verduras en tu dieta, tu sistema digestivo trabajará mejor, es decir, no tendrás problemas de estreñimiento. Otros casos en los que verás resultados evidentes muy pronto son:

  1. Piel y pelo más sanos

Las verduras y frutas frescas contienen muchas vitaminas y minerales vitales necesarios para facilitar una salud óptima, así como antioxidantes que te ayudan a prevenir el daño que causan los radicales libres en la piel (dañan la textura de la piel. Muchos de los vegetales contienen muchísima agua, lo cual también ayuda a mantenerte hidratado y eso se reflejará tanto en tu piel como en el pelo.

  1. Es menos probable que aumentes de peso

Consumir suficientes verduras reduce enormemente el riesgo de aumento de peso y la consiguiente obesidad. Las verduras te hacen sentir lleno y satisfecho, lo que significa que hay menos espacio para la comida chatarra, sin embargo, también son generalmente bajas en calorías, así que si quieres esa barriga plana, ¡come verduras!

  1. Tu sistema digestivo mejorará

Las verduras son naturalmente ricas en fibra, lo que es fundamental para que tu sistema digestivo funcione como debe ser, sin embargo, para evitar el estreñimiento, también debes mantenerte adecuadamente hidratado a medida que aumenta la ingesta de fibra vegetal. La función intestinal también mejorará a medida que tu cuerpo se adapte a una dieta más rica en vegetales.

  1. La probabilidad de sufrir estrés, ansiedad y depresión disminuirá

Si pensamos en alimentos reconfortantes, generalmente pensamos en alimentos llenos de carbohidratos, sal y azúcar; sin embargo, irónicamente, las verduras tienen un efecto mucho más reconfortante en nuestros cuerpos. Comer verduras cuando nos sentimos estresados aumenta los niveles necesarios de vitamina C y magnesio, y las verduras también son abundantes en vitamina B y grasas omega-3, que han demostrado tener un impacto positivo en la depresión y la ansiedad.

  1. El riesgo de padecer enfermedades estacionales se reduce

Comer verduras se ha relacionado con un sistema inmunológico más fuerte, lo que significa que es menos probable que contraigas resfriados y otras enfermedades estacionales y eso podrás verlo en el próximo invierno, siempre y cuando hayas comido como mucha anticipación vegetales, pues como ya te comentábamos, no se trata de magia: debemos comerlos con antelación y de manera constante.

Estos son tan solo algunos ejemplos claros y perceptibles de lo que sucede en tu cuerpo cuando agregas vegetales a tu dieta diaria, pero podemos mencionar otros más como:

  • Te sentirás con más energías
  • No envejecerás tan rápido
  • Tus uñas y huesos serán más fuertes
  • Tendrás menos calambres o ninguno
  • Un porcentaje considerable de celulitis desaparecerá
  • Mejorarás tu sueño
  • Tus niveles de azúcar en la sangre se estabilizarán
  • Tus hormonas se estabilizarán

¡Haz la prueba! ¿Qué dolencias o problemas tienes? Empieza a comer vegetales diariamente y lleva un registro de cómo te vas sintiendo. Tú mismo te darás cuenta de cómo cambia tu cuerpo positivamente. Recuerda que debes agregar un arcoíris de vegetales, es decir, de varios colores. 

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