Lo que tomas es tan importante como lo que comes, por ello debes poner atención a tus elecciones de bebidas y aprender a detectar qué tanta azúcar contienen y qué otras opciones más saludables puedes elegir.
Las bebidas azucaradas, incluidos los refrescos, las bebidas energéticas y las bebidas deportivas, son la fuente más importante de azúcar agregada a la dieta y proporcionan calorías adicionales, pero pocos nutrientes o fibra. Además del aumento en el deterioro de los dientes, los expertos consideran que esas bebidas contribuyen a la obesidad, lo cual aumenta el riesgo de contraer diabetes tipo 2 y enfermedades del corazón.
Elegir tomar agua en lugar de estas bebidas no es tan difícil, aquí te damos unas ideas que te ayudarán a realizar el cambio:
- Haz que la decisión saludable sea fácil. Ten agua en tu refrigerador.
- Toma agua en presencia de tu familia y tus amigos.
- Dale sabor a tu agua con frutas o verduras para hacer bebidas ricas sin azúcar agregada.
- Siempre ofrece una jarra de agua con rodajas de limón en tu próxima reunión.
- Enfría el agua con cubitos de hielo hechos de jugo de limón.
- Usa una botella reutilizable fácil de limpiar y cargar.
- Bebe agua en cada comida y con cada bocadillo.
- Toma agua al levantarte cada mañana, que es cuando uno tiene sed naturalmente.
- Agrega cubitos de hielo de fruta a tu botella de agua para llevártela contigo.
- Ten agua a la mano en tu escritorio o área de trabajo.
- Durante días fríos, toma sorbitos de agua tibia o caliente.
- Ten una jarra de agua sobre la mesa donde la puedas ver.
- Cada vez que vayas al baño, bebe un vaso de agua.
- Bebe agua en vez de bebidas deportivas llenas de azúcar cuando hagas actividad física para así mantenerte hidratado.
Elegir agua en lugar de bebidas azucaradas o refrescos es un buen primer paso hacia una dieta saludable. Lo más recomendable es beber de 8 a 12 vasos de agua cada día. Empieza poco a poco un día a la vez y ve aumentando hasta llegar a tu meta.