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“Ahorita está carísimo” o “No sabe tan bueno”, son expresiones que llegamos a escuchar, e incluso a decir, respecto de frutas, verduras y hortalizas al momento de abastecer con ciertos productos nuestra despensa y consumirla.

Durante casi todo el año podemos disfrutar de muchos de los alimentos que nos encantan, incluso si no son de temporada. Por ello, en la actualidad, muchas personas, usualmente jóvenes, no suelen distinguir cuándo es temporada de ciertos productos. La industria descarta los ciclos naturales y los altera para tenerlos disponibles en cualquier momento para los consumidores.

Sin embargo, lo más recomendable siempre será consumir frutas, verduras y hortalizas acorde a la época de cosecha. ¿Por qué? Además de tener alimentos frescos, con el máximo de sus propiedades nutritivas, es una forma de ayudar al comercio local, así como respetar el curso de la naturaleza.

Vamos a explorar más sobre esto, para ello te comparto 5 razones con un impacto muy positivo en diferentes áreas de la vida, tanto personales como colectivas, para tomar consciencia de lo importante que es alimentarse acorde a los ciclos de la tierra.

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Conservan sus aportes nutricionales a plenitud

Se encuentran en el momento más óptimo para su consumo, esto quiere decir que aportan nutrientes, color, textura y sabor genuinos. No contienen aditivos, a diferencia de los atemporales que suelen estar cargados de pesticidas y fertilizantes sintéticos.

Por otra parte, el cuerpo tiene necesidades específicas de vitaminas, minerales y otro tipo de nutrimentos en cada temporada, las cuales se satisfacen con los alimentos de temporada.

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Apoyo a los agricultores locales y pequeños comercios

Usualmente los alimentos fuera de temporada son importados, a diferencia de los locales, cultivados y recolectados por productores de nuestras poblaciones. Consumir en los negocios cercanos ayuda a nuestros agricultores, además de favorecer la economía y desarrollo local

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Ahorro

Si son escasos, estarán a un precio elevado. O quizá se cuente con el producto, pero se cobra con este su almacenamiento, cuidado y transporte. En cambio, cuando es temporada de algún alimento nativo, se da en abundancia, de esa forma obtienes un buen producto a precio razonable.

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Reducción de la huella de carbón

Con los alimentos fuera de temporada existe un mayor consumo de energía para invernaderos o refrigeración; almacenamiento y transporte. Los insumos adicionales respecto de este tipo de producción suscita que el producto final sea muy demandante en términos de recursos naturales, aumentando su huella de carbono y también la dependencia de los combustibles fósiles.

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Cuidado del agua

Todos los alimentos tienen huella hídrica, ya que el uso del agua interviene en todas las etapas de la cadena de producción de alimentos, desde el crecimiento de los cultivos hasta su cosecha; el procesamiento, el envasado y el transporte. Sin embargo, se depende menos del riego cuando las frutas, verduras y hortalizas están cultivadas acorde a su temporada, beneficiándose de la lluvia y su ciclo, o la ausencia de esta en ciertos casos.

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Como ves, todo tiene su momento y lugar, lo cual no quiere decir que se prohíba determinantemente consumir alimentos fuera de temporada, pero sí podemos tomar consciencia de los beneficios al seguir un órden en los ciclos. Súmate a esta forma de consumo responsable siguiendo nuestro calendario mensual, así tendrás una herramienta más para cuidar tu salud y la del planeta.

Para ayudarte a seleccionar los mejores productos, cocinarlos de una manera en que puedas aprovecharlos al máximo y tener una dieta personalizada con los alimentos que tu cuerpo requiere, contáctame para agendar una cita.

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